Fabián Bosoer – Lo que Obama le viene a ofrecer a Macri

La idea de que la Argentina “ha regresado al mundo” luego de una larga década de aislamiento es el principal escollo que encuentra el propósito de mejorar la inserción internacional de nuestro país. Confirma, por lo pronto, una de las constantes más comúnmente señaladas de la política exterior argentina: su erraticidad, que lleva a recurrentes vuelcos pendulares y cíclicas fluctuaciones, por lo general sobreactuadas. Pasamos así del nacionalismo anti-imperialista a las “relaciones carnales” con los EE.UU.; de la guerra contra Gran Bretaña a las “estrategias de seducción”; de la vocación latinoamericanista al olvido o desdén por nuestros vecinos; del sobre-endeudamiento al repudio del crédito externo; de observar a “los mercados emergentes” como oportunidad benefactora a verlos como amenaza; y lo mismo para las relaciones con China, Rusia o Irán.